Hace unos días en el taller de grupo, Julián
leyó una carta que le había escrito su hija de 11 años. Le contaba lo orgullosa
que estaba de él, que le apoyaría en todo y siempre estaría con él, ya que
Julian cree que no vale para nada, pero al leer los sentimientos que tiene
su hija por él, le cambió y vino con una gran sonrisa y la autoestima por las
nubes, nos hizo emocionarnos a todos.
Yo no era capaz de expresar con palabras y
dar un beso, abrazo o incluso la mano a mis padres por vergüenza a que me
dijeran que si me pasaba algo, ya que en mi familia no somos muy dados a mostrar
nuestros sentimientos.

Así que ya sabéis, si no os salen las
palabras, escribidlas y veréis cómo os libera y ayuda a que entiendan lo que
sientes. A mí me ha funcionado, solo hay que dar el primer paso, y vale la pena.
Gracias a Julián y a su hija
Post by Pedro Gil.
Qué buen ejercicio, Pedro. Y sobre todo, cuánto te ha servido. Gracias por compartirlo con todos. A mi me has ayudado a reflexionar
ResponderEliminarLas gracias no me las tienes que dar a mí sino a la hija de Julian que me hizo ver que podía contar mis sentimientos escribiendolos.
EliminarQué emocionante!!!! seguro que tus padres están más que orgullosos de su hijo.
ResponderEliminarUn beso,
Mónica
Hola Mónica no sé si estarán orgullosos o no, pero yo SI estoy orgulloso de ellos y no estaría aquí si no fuera por ellos que me han apoyado en la enfermedad.
EliminarUN SALUDO
Muy bonito. Hay veces que cuando queremos decir las cosas con la boca, las palabras no salen o no nos expresamos como nos gustaría. El decir las cosas por escrito y estar delante de la persona a las que van dirigidas mientras las lee puede ser una alternativa maravillosa. Felicidades
ResponderEliminarLa verdad es que si escribes tus sentimientos y luego se los lees o en mi caso se lo doy por escrito, ves como les cambia la cara y eso te livera mucho porque te hacen ver que ellos tambien te quieren.
Eliminar