Hace unas semanas nos
fuimos a pasar un par de días de desconexión al Albergue de la Sierra Vicor.
Llevamos muchos años realizando esta actividad, y este no iba a ser menos, ya
que es una actividad en la que salimos de la rutina y estamos todos juntos en
otro ambiente.
Al llegar, lo primero que
hicimos fue elegir cada uno nuestra habitación y dejar nuestras maletas, además
colocamos y ordenamos toda la comida que habíamos subido para pasar esos días.
A lo largo de la acampada
hay muchas tareas que hacer; limpiar, cocinar, recoger la mesa, fregar, así que
nos repartimos todas para saber todos lo que nos tocaba hacer.
Pero en la acampada no os
penséis que son todo responsabilidades, que también nos lo pasamos muy bien.
La
primera tarde hicimos una actividad manual, en la que realizamos broches y cabezudos; y antes de cenar, para no perder nuestras costumbres, jugamos al divertido
juego del Furor y cantamos en el karaoke.
¡No hubiésemos parado de cantar!
Para terminar el día
cenamos todos juntos y antes de ir a dormir tuvimos sesión de cine. Y aunque estábamos
muy cansados, algunos aguantamos hasta el final. Al día siguiente por la
mañana tuvimos una divertida gymkana, con diferentes pruebas y cuando nos dimos
cuenta era ya casi la hora de comer.
Como todos los años, el último día preparamos nuestro famoso…¡RANCHO! que nos quedó buenísimo. Para
terminar con nuestra acampada, solo nos quedó recoger todas nuestras cosas y
dejar el albergue bien limpio para los siguientes.
¡Esperamos poder repetir
al año que viene!
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